Hace demasiado tiempo
mi cabeza tiene precio.
En algún lugar entre el secreto silecio y dormir.
Cuando abrí la puerta y fuí coronel,
ví quién disparaba mi bala.
Cómo no iba yo a enloquecer?
Cómo no llorar?
Cómo no querer perder?
Cómo iba yo a saber del monstruo
que habita bajo tu piel?
Y cómo habría podido contarlo?
Cómo podría haberlo dicho?
Si me da menos miedo el bicho
que los sucesos a seres queridos.
Estamos en guerra hermano.
Humíllate cuando estés a mi lado.
Arrepientete de todo pecado.
O toda tu simiente será condenada
a vivir mi misma suerte.

Proyecto Pri-Món. 11:11 estación Bipolar.
Todos saben la verdad.
Todos tienen información.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.